La pregunta más frecuente de algunas personas es de ¿Cómo puedo proteger a mi hámster del frío? Se sabe que los animales suelen aguantar el frio por su naturaleza, pero normalmente cuando hace mucho frio nuestras mascotas necesitan de nuestra ayuda para que no lleguen a tener complicaciones graves. Aunque sabemos que algunas mascotas como los hámsters hibernan debemos estar informados para darles el apoyo adecuado.
Consejos para proteger a mi hámster del frio
Lana y papel: De hecho, no solo esta tela, sino también mantas y jersey viejos son para nosotros. Todo se puede utilizar para hacer menos frío el entorno en el que vive nuestro hámster. El papel también podría servir para este propósito, pero tenga cuidado de no rayarlo ni dañarlo.
Comida y agua suficiente: Conocer cuál es la dieta ideal para el hámster será fundamental para mantenerlo siempre en forma y menos expuesto a riesgos para su salud. Es importante no solo que la comida esté siempre fresca, sino también que el agua se cambie con frecuencia: si la temperatura exterior es muy baja, puede ser una buena idea poner agua caliente en el recipiente. Al beberlo, el hámster puede calentarse más fácilmente: ¡por supuesto que no debe estar demasiado caliente para quemarlo! El frío también puede hacer que no le resulte apetecible, por lo que tratamos de incitarlo a que se coma incluso unos pocos plátanos.
Actividad física: es importante que el hámster se mueva y no por un motivo estrictamente relacionado con el peso. La actividad física estimula el sistema circulatorio y mantiene constante su temperatura corporal, sin dejar que se enfríe demasiado. por eso no olvides tener una jaula preparada con algunos accesorios que ayuden a ejercitar a tu pequeño hámster.
Errores frecuentes sobre el frio y mi hámster
Uno de los errores frecuentes es no ponerle mucha atención, los hámsters pueden desarrollar infecciones, y a veces esto puede provocar la formación de un absceso. Los abscesos pueden formarse en cualquier zona del cuerpo (incluso en la boca), y son el resultado de una infección, normalmente por bacterias Estreptococos o Staphylococcus.
Los abscesos pueden ser muy dolorosos para tu hámster, y necesitarán ser drenados y limpiados por un veterinario, por lo que te aconsejamos que acudas a un veterinario de pequeños mamíferos o a una enfermera veterinaria.
Sol directo: uno de los errores más comunes es exponer la jaula de hámster detrás de una ventana, o peor aún, a la luz solar directa, también es una mala idea. De hecho, el material del que está hecha la jaula podría sobrecalentarse y elevar demasiado la temperatura interna, haciendo que el aire sea irrespirable para nuestro hámster.
Hibernación con hámsters
Los hámsters, domésticos y en libertad, hibernarán también siempre que sientan mucho frío cuando empiezan las estaciones de otoño e invierno. En una casa con calefacción o si la jaula de tu hámster está situada en un lugar cálido, y si además le alimentas a diario, el animal no hibernará. Y es mejor para él, puesto que si no hiberna adecuadamente y el ambiente es muy frío tu mascota podría morir de hipotermia. La mejor forma de evitarlo es manteniendo la temperatura a más de 15 grados centígrados, aprovisionarlo de alimentos abundantes y asegurarle varias horas de luz al día.
Los hámsters en estado de hibernación se despiertan para comer cada cinco o siete días, así que notarás que no pierde toda la actividad durante mucho tiempo. De todas formas, si notas los siguientes síntomas, es que tu hámster está hibernando:
- Somnoliento
- Come cada 5 a 7 días
- Ritmo cardiaco lento
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