Moquillo en conejos (Pasteurelosis)

También existe el moquillo en conejos, solo que es llamado de distinta forma, se le conoce como ‘’PASTEURELOSIS’’ El conejo como mascota, si recibe todos los cuidados para preservar su salud, se lo alimenta bien y se asegura su bienestar, es un animal que responde con una actitud saludable y atenta. Devora su ración de comida, tiene un pelo brillante, y no suele tener complicaciones de salud. Sin embargo, está sujeto a una serie de enfermedades que pueden llegar a poner en peligro su vida.

¿Qué es el moquillo en conejos?

El moquillo o pasteurelosis en conejos es una enfermedad infecciosa y muy contagiosa. Presenta numerosas variantes clínicas y puede afectar a diversos órganos. Pueden darse diversas formas de pasteurelosis, clasificándose en localizadas y generalizadas.

En los conejos, generalmente, la pasteurelosis se presenta con cuadros respiratorios, aunque no todos los procesos respiratorios están causados por Pasteurella. Si bien, estas bacterias son las causantes de la enfermedad, suelen intervenir otros agentes patógenos como Bordetella bronchiseptica, e incluso otros, que, de forma secundaria y sinérgica, agravan los cuadros generales.

¿Qué lo causa?

Puede deberse a algunos parásitos intestinales, bacterias o virus que ocasionan hinchazón en el vientre del animal, pérdida de apetito y deshidratación. En cambio, que un conejo se resfríe es poco común, pero puede adquirir fácilmente el llamado moquillo.

Esta enfermedad aparece en cualquier época del año.

Síntomas:

Es sencillo notar los síntomas de la gripe, porque el animal presentará secreciones nasales y oculares; además de tembladeras y estornudos. Algunos de estos animales se enferman con frecuencia con diarreas y gripes letales.

Si observas un comportamiento extraño en tu conejo o algún cambio en su cuerpo, presta especial atención a los síntomas para diagnosticar posibles problemas de salud o enfermedades. Algunos de los síntomas que pueden indicar que un conejo está enfermo son:

• Estornudos y mucosidad
• Come menos o tiene dificultad para comer
• Está más delgado
• Tiene pérdidas de pelo o calvas que no están relacionadas con la muda
• Bultos en la piel
• Inflamación en las mamas
• Diarrea o heces demasiado blandas que persisten en el tiempo
• Ronquidos, estornudos, tos, mocos o dificultad para respirar
• Ojos llorosos, rojos o irritados
• Cabeza inclinada hacia un lado

¿Qué provoca el moquillo en conejos?

Temperatura:

Las bajas temperaturas pueden provocar una disminución del riego sanguíneo en las zonas superficiales del aparato respiratorio. Por otro lado, las altas temperaturas pueden inducir en las células epiteliales bronquiales una hiperactividad ciliar, afectando su funcionalidad.

Humedad:

Un exceso de humedad disminuye la eficacia del sistema inmunológico. Por el contrario, un ambiente reseco aumenta la viscosidad del moco afectando a la actividad de los cilios.

Polución química del aire:

Los propios animales en condiciones de hacinamiento producen una gran cantidad de gases como metano, amoniaco o dióxido de carbono. Estos gases son nocivos para el sistema respiratorio, lo que provoca un aumento de la frecuencia respiratoria, pérdida de cilios del epitelio bronquial, hemorragias, edemas y espasmos bronquiales.

Factores mecánicos:

El polvo producido por el heno, el pienso, el material de cama, etc. Pueden irritar la mucosa respiratoria y facilitar la entrada de microorganismos.

Polución biológica del aire:

En ambientes cerrados con escasa ventilación, la flora microbiana o fúngica ambiental puede ser inhalada con los movimientos respiratorios normales y causar infecciones.

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